Las primicias son los primeros frutos de la cosecha, del ganado o de la familia que se entregan a Dios como muestra de agradecimiento y consagración123. La Biblia enseña que las primicias pertenecen a Dios y que deben ser ofrecidas durante la fiesta de las semanas13. Las primicias también simbolizan el amor de Dios por el mundo, que entregó a su Hijo único como primicia de la resurrección.